Archivo por meses: abril 2016

Hexaptero Oficinensis

Invisible a los ojos humanos, notamos su presencia gracias a un cierto escalofrío en la columna vertebral, que aunque lo solemos achacar al termostato, es obra de la curiosidad de nuestro hexaptero, que sale en las horas puntas atraídos por la luces decolores de las pantallas de ordenador

Los exclusivos entomólogos que los han visto lo han logrado con el uso de espectroheliógrafos caledoscópicos y señalan la original disposición de sus seis alas.

El Hexaptero conocido coloquialmente como la mosca que va y viene, debe su nombre a que con sus alas delanteras es capaz de anular el avance de sus alas traseras y su vez dar vueltas de 360º con sus alas dorsales, en el mismo sitio.

En su habitat se alimenta básicamente de la pelusa gris, aunque se han descrito ataques indiscriminados a los contenedores de papel destruido sin reciclar.
Invisible a los ojos humanos, notamos su presencia gracias a un cierto escalofrío en la columna vertebral, que aunque lo solemos achacar al termostato, es obra de la curiosidad de nuestro hexaptero, que sale en las horas puntas atraídos por la luces decolores de las pantallas de ordenador

Los exclusivos entomólogos que los han visto lo han logrado con el uso de espectroheliógrafos caledoscópicos y señalan la original disposición de sus seis alas.

El Hexaptero conocido coloquialmente como la mosca que va y viene, debe su nombre a que con sus alas delanteras es capaz de anular el avance de sus alas traseras y su vez dar vueltas de 360º con sus alas dorsales, en el mismo sitio.

En su habitat se alimenta básicamente de la pelusa gris, aunque se han descrito ataques indiscriminados a los contenedores de papel destruido sin reciclar.